Mary Yépez
Dicen que no se valora
lo que tiene hasta que se pierde, pero nosotros ya sabíamos del enorme valor
que usted tiene antes de saber la triste noticia de que lo perderíamos como
profesor. No lo veremos más pero se quedará en nuestros corazones y habrá más
de una plática entre nosotros, sus estudiantes, en la que siempre lo
mencionaremos con mucho cariño y orgullo por haber estudiado con usted. Que
Dios lo acompañe siempre y le permita seguir adelante en su camino por la vida.
Decirle adiós a un
maestro que nos ayudó tanto en tantas cosas es una pena muy grande, por eso nos
rehusamos a decirle adiós. Esto es solo un hasta luego, sé que lo volveremos a
ver, en algún momento o en algún lugar y siempre lo saludaremos con cariño y
respeto porque a personas tan valiosas como usted jamás se les olvida.
Para concluir, diré que
no existen palabras que sean suficientes para agradecerle, por haber sido tan
buen maestro con nosotros. Nos entristece mucho que nos tenga que dejar. No se
olvide de nosotros, que nosotros jamás nos olvidaremos de usted. Que le vaya
bien en todo, querido e inolvidable maestro de juventudes; Enrique Vallejos.
Pie de foto: La rectora
Magali Carrera entrega una placa de reconocimiento y gratitud al maestro
Quique.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario