TESTAMENTO POLÍTICO Y
SATÍRICO 2016
Quique Vallejos
Aquí todos a mi lado
hoy que me encuentro fregado,
quiero repartir la herencia
con el Catulo en presencia.
Me está temblando la mano
traigan pronto un escribano
que a mis parlamentarios
vayan a la U a ser universitarios.
La llamada inmunidad
reviste al parlamentario
de poder extraordinario
con suma facilidad…
Que viva la impunidad
tras horrendo negociado
un “vice” interpelado
alzamanos con maletín
les aseguro que al fin
nunca será censurado.
Al Mashi que no para bola
alista maleta a cada hora
le dejo mis ilusiones
ya no piensa en elecciones.
En la tarima se alzaba
con poses de rebeldía,
después lloraba y reía,
como loco zapateaba.
Allí cantaba y bailaba
y ofrecía y ofrecía
a los ricos maldecía
y a los pobres bendecía
con mucha algarabía.
Al
maestro y compañero,
a
Miguel Naranjo Toro
le
dejo “ciencia” un tesoro
como
un regalo sincero.
La
UTN ya es una realidad
no
una mera casualidad,
ya
se encuentra acreditada
por
su trayectoria dilatada
No
se molesten, cholitos,
esto
no es una maldad:
¡pues
el Yachay será
la
purísima verdad.
Una
extensión más
que
la UTN a futuro,
manejará
con acierto,
de
eso estoy muy seguro.
Señores soy candidato,
no pregunten para qué,
porque yo mismo no sé
pero me entró el arrebato
que me convenció un avivato.
A don Paquito
Moncayo,
mi estimado general,
en su campaña electoral
le dejo una
naranja adicional.
A mi compadre,
Alvarito,
en pago a
tantos sacrificios,
le conseguí un
préstamo mundial
para que mejore
el anillo vial.
En tanto al
“gato” Pareja
entre ceja y gran ceja
terminó el gran
mercado
en un año muy
fregado.
Le digo con
emoción
el gran
“piquetero” Jurado,
seguro y bien
parado
al fin “Las
Golondrinas”
está en el corazón
pues nos asiste
la razón.
A mis queridos
ciudadanos
se acerca el
año electoral
a elegir el
cambio radical
Ya vienen las
elecciones
a sufrir con
emociones.
A mi diario EL NORTE
medio de comunicación
regional
con noticias de estilo
nacional
jamás olvidarse de El Nacional.
Esta
noble institución
está cumpliendo 30 años
les dejo
algunos centavos
y... ¡mi santa bendición!
Me estoy muriendo mis cholos,
comienza, al fin, mi
calvario,
rubricaré el testamento...
¡para entregarlo al Vicario!
Adiós hijos de mi vida
les pido una oración
al final de mi partida
oren con gran devoción.
Adiós, Imbabura y Carchi,
Adiós mi lindo Ecuador,
espero que el “dos mil diecisiete”.
los trate con mucho amor.
